Retos y desafíos de la cooperación internacional en la gestión del riesgo de desastres

FLM

En el marco del Mes de la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD), el Grupo de Cooperación Internacional de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), propició un espacio en que se destacó la importancia de las relaciones internacionales y la cooperación internacional en materia de Gestión del Riesgo de Desastres (GRD).

Yeimy Zabaleta, Oficial de Programa de la Federación Luterana Mundial en Colombia, fue una de las invitadas para conversar sobre los avances y desafíos que tiene la Cooperación Internacional para la GRD en el contexto colombiano. Particularmente, Yeimy compartió la experiencia de la FLM en el trabajo con enfoque participativo y étnico para la Gestión del Riesgo de Desastres - GDRD. Compartimos su ponencia completa:

"La leyenda del Indio Acostado cobra cada vez más fuerza entre los pobladores de Saravena, Arauca, una de las primeras zonas donde incursionamos en materia de GDRD como programa Colombia. Cuando nos acercamos a estas comunidades, a uno de los ríos más famosos de esa zona, que es el río Bojabá, nos encontramos con un relato muy particular sobre un indio acostado que daba la forma a la montaña que se ubica en la base del Zizuma, como conocen en esta región al Nevado de El Cocuy. Este indio separa las aguas, de acuerdo a los pobladores, de la Laguna Azul y las aguas de la Quebrada La Pava. Y ha estado por muchos años en completa calma, pero un día cualquiera, podría despertarse y levantarse y derramar las aguas de la Laguna Azul sobre las aguas de la Quebrada La Pava, arrasando con lo que hoy se conoce como el área urbana de Saravena.

Este como muchos relatos nos ha enfrentado en nuestro accionar como FLM en materia de GDRD. El programa incursionó inicialmente en este tema a través de la respuesta en emergencia en contextos complejos y de múltiple afectación, y poco a poco ha ido transformando ese alcance y trascendiendo en esa respuesta, adoptando otros subprocesos mucho más amplios. Y esto a partir de la comprensión de necesidades locales o particularidades como las que se pueden evidenciar en el relato del indio acostado. Pero, además, desde la adopción de lineamientos técnicos generados desde nuestra propia experiencia y de otros actores claves a nivel local, regional, nacional e internacional y que es el corazón de esta presentación. De eso se trata el gran aporte y el gran logro que hemos tenido como Federación en esta articulación de cooperación internacional.

En esta transformación hemos definido como organización un área estratégica de protección y cohesión social, que es un accionar integral para identificar las diferentes fuentes de riesgo de las comunidades y organizaciones con las que trabajamos, y que nos permite buscar las estrategias de estos riesgos y fortalecer los mecanismos de estas comunidades para que permanezcan de manera más segura y protegidas. Son estas experiencias las que nos permiten incidir en un marco institucional más fuerte, robusto que permita o que oriente esa gestión de los riesgos de las comunidades. Y esto es posible, a partir del reconocimiento y el valor de la experiencia de la GDRD y la recuperación de los saberes de las comunidades y autoridades locales con las que trabajamos.

En nuestra línea de la GDRD como FLM, abordamos estos temas desde el análisis de la múltiple afectación que mencionaba el doctor Raúl en su presentación. También lo hacemos desde varios enfoques diferenciales, especialmente el étnico que ha sido una de las apuestas y banderas del programa Colombia. Este fue un proceso de fortalecimiento de las organizaciones locales, el seguimiento a varias voces y percepciones de la implementación del marco del Sendai y las alianzas multinivel con diferentes actores involucrados en los procesos de GDRD.

En términos de la experiencia, desde el año 2002 desde el programa Colombia de la FLM, hemos trabajado con más de 50 mil personas en los departamentos de Arauca, Chocó y con nuestra más reciente oficina en Guaviare y Meta, pero también con acciones más puntuales en los departamentos de Nariño, Guajira y Valle del Cauca, específicamente en nuestra línea de GDRD.

Como organización nos ajustamos a la estructura de lo que propone a nivel mundial la plataforma de GDR, pero también a nivel nacional a través de la política y el sistema en sí, adoptando los subprocesos de conocimientos, reducción y manejo de desastres. Estos desarrollados desde nuestra experiencia, luego de presentarse situaciones de emergencia o incluso antes. Tenemos esta forma de trabajo partiendo de la caracterización de escenarios, haciendo los análisis de vulnerabilidades, capacidades y riesgos de las comunidades, así como participando en los monitoreos y comunicando estos riesgos. Teniendo como punto de partida, el análisis y la construcción participativa de medidas que permitan la mitigación y la corrección de algunos riesgos, y apoyando a las comunidades y organismos en la recuperación y preparación para las respuestas a las emergencias, particularmente, en las emergencias prolongadas.

Como Federación, además, nos enfocamos en la recuperación, documentación, y puesta a disposición de diferentes actores de los saberes, de los riesgos que hay en las propias comunidades, las organizaciones locales y las autoridades. También trabajamos en el fortalecimiento de los medios de vida de las comunidades hacia la preparación y la mitigación de esos riesgos, y la adopción de prácticas de adaptabilidad de las comunidades para su permanencia cada vez más segura en los territorios.

En nuestro modelo de trabajo adoptamos la identificación de las estructuras, tanto comunitarias como institucionales, para el trabajo de la GDR a nivel local, regional y nacional. Identificando las necesidades y brechas de fortalecimiento en cada una de estas estructuras de forma diferenciada, pero también encontrando los momentos de unir esas diferentes estructuras, teniendo como Federación Luterana, un rol articulador que favorezca ese diálogo.

En este proceso trabajamos en el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades en GdR, hemos trabajado además con 12 consejos territoriales de GdR, especialmente en el reconocimiento de la diversidad cultural de región, pero también en el fortalecimiento de sus funciones y roles y, por último, en la construcción de modelos comunitarios de comunicación de GdR. Como Federación siempre abogamos por el análisis del contexto de la múltiple afectación entendiendo que la presencia concatenada de ciertas situaciones, influye de forma directa en esa mayor o menor resiliencia que tienen las comunidades frente a los desastres.

En cuanto a los logros que hemos obtenido de este trabajo articulado y multinivel, tenemos el intercambio de experiencias, conocimientos y lecciones aprendidas que, además de nutrir nuestra evolución interna de trabajo como organización, es uno de los grandes aprendizajes que compartimos con otras organizaciones. También tenemos la estrategia de trabajo en red que nos permite articular con otras comunidades, organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas, entes gubernamentales, agentes de la ONU, ONGI’s y otras plataformas de la GDRD. Y por último, el desarrollo de metodologías participativas y colaborativas, y de forma muy particular, la alineación con las metas y prioridades de la GDR de los actores gubernamentales que consideramos fundamental para la sostenibilidad y continuidad de los procesos que acompañamos en los territorios.

Por otro lado, hemos avanzado en la integración del conocimiento técnico y empírico local incluso ancestral como el que mencionábamos en el relato. Un desafío con el que nos hemos encontrado en la mayoría de los escenarios donde trabajamos y que, como Federación, tratamos de enlazar para emplear esas capacidades a nivel territorial.

Otro avance importante para la FLM, es la localización de políticas y prácticas basadas en los riesgos desde el nivel nacional hacia el local y regional. Hemos generado una comprensión de las estructuras comunitarias y locales, y como lo mencionaba, desarrollado un rol articulador de estas estructuras, dinamizando los diálogos multinivel y de doble vía entre los diferentes actores que hacen presencia de los territorios y que conforman el sistema general para la gestión del riesgo de desastres. Así como acompañado la construcción y actualización de medidas comunitarias para la GdR.

Esto nos ha permitido como organización desarrollar una experticia, especialmente en lo que tiene que ver con la construcción de instrumentos con enfoques participativos y étnicos en la GDRD ―y uno por el cual nos reconocen muchísimo―, y es la construcción del decálogo de recomendaciones para tener en cuenta el enfoque étnico en la GDRD. Todo esto termina, fundamentalmente, en un posicionamiento de la FLM en temas de GDR, que nos permite permanecer en plataformas de gestión del cambio y coordinación a nivel internacional, mostrando esas experiencias locales y comunitarias con enfoque étnico, siendo una vitrina de oportunidades para mostrar esas experiencias y avances que hay en el país, pero también recibir información que enriquece cada vez más nuestros procesos.

Finalmente, como Federación tenemos como directriz de trabajo resaltar el saber de las comunidades, de las autoridades y de todos los niveles, y llevar esos mensajes que se construyen a partir de esas experiencias a diferentes plataformas y espacios para fortalecer, en el caso de Colombia, la experiencia del sistema GDR, y aportar a las experiencias de otros países que avanzan en GDR con enfoque participativo y étnico."


Te invitamos a ver la intervención completa: