Los departamentos de Chocó y Arauca han sido afectados por el conflicto armado interno, así como por desastres naturales. En ambos departamentos, nuestras prioridades de intervención son la justicia y la paz territorial para el empoderamiento de las comunidades, la defensa de la tierra y el territorio y la promoción de medios de vida sostenible.
Las relaciones construidas con las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas con las que trabajamos están basadas en la confianza y en la participación.

Arauca es un departamento conocido por su alto nivel de violencia socio-política y el evidente impacto del conflicto en las zonas rurales, donde el poder es ejercido por diferentes actores armados. Es el departamento más militarizado del país debido al auge de la extracción de hidrocarburos
Chocó es el departamento colombiano con el nivel más alto de necesidades básicas insatisfechas, pero, paradójicamente, es el más rico en diversidad. También es uno de los más afectados por los proyectos extractivos, como la minería de oro, y encabeza la lista de departamentos que obtienen regalías por metales preciosos. Su población es mayoritariamente afrodescendiente (82%) e indígena (12%)
