Por la implementación integral del Acuerdo de Paz sin odios y sin violencia
Las ONG internacionales firmantes de esta declaración, que es además respaldada por el Espacio de Cooperación para la Paz1, somos ejecutoras del “Proyecto Aremos Paz”, Proyecto que busca contribuir a la implementación del punto uno del Acuerdo Final de Paz, relacionado con el Desarrollo Rural Integral; el punto 3 del Acuerdo, relacionado con la Reintegración de firmantes de paz; y los puntos 2 y 4, en reconciliación y sustitución de cultivos ilícitos.
El pasado 16 de octubre en el municipio de La Macarena fueron asesinados Juan de Jesús Monroy y su escolta Luis Alexander Largo. Ambos hacían parte de los firmantes del acuerdo de paz entre las ex guerrillas de las FARC y el estado colombiano. Juan de Jesús Monroy hacía parte de una cooperativa vinculada al proyecto Aremos Paz.
Ante estos hechos expresamos lo siguiente:
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El asesinato de Juan de Jesús y John Alexander es un ataque directo a la paz que hemos buscado durante décadas. Este crimen pretende hacer regresar al país a la brutalidad de la confrontación armada, al tiempo que expresa un profundo odio e intolerancia para acoger a quienes optaron por dejar las armas y dejar atrás la lucha armada. Juan de Jesús no solo fue un líder comprometido con el proyecto Aremos Paz, sino también con varias otras iniciativas de construcción de paz apoyadas por la cooperación internacional.
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Con más de 230 homicidios perpetrados contra los firmantes del acuerdo de paz2 no es posible afirmar que se trata de casos aislados. Estamos frente a una acción sistemática de agresión y ataque contra los(as) firmantes de paz, las comunidades que los(as) han acogido, sus familias y contra toda la sociedad civil que se ha expresado a favor de la paz. Es inadmisible que este crimen haya sucedido después qué Juan de Jesús hubiera expresado ante autoridades qué tenía amenazas de muerte.
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El estado colombiano y en particular el Gobierno nacional tienen, por mandato de la Constitución y de las leyes, y de conformidad a los tratados internacionales de Derechos Humanos, la obligación de proteger a todos los ciudadanos en su vida e integridad personal, y de manera particular a quienes han suscrito acuerdos de paz que han sido reconocidos por el estado colombiano y la comunidad internacional. Quienes dejaron atrás la guerra, quienes renunciaron a la lucha armada lo han hecho en la legalidad que supone el acuerdo de paz firmado de buena fe.
Hacemos un llamado a las autoridades colombianas dentro del marco de sus funciones tomar medidas efectivas y oportunas para proteger la vida y la integridad personal de cada uno(a) de los firmantes de paz, sus comunidades y familias que conduzcan a garantías reales y sostenibles de seguridad, reconociendo la gravedad de la situación que enfrentan así como realizar una investigación pronta, oportuna, eficiente, independiente para que se esclarezcan los hechos y que lleve a la identificación y al debido proceso de los autores materiales e intelectuales. Como responsables del proyecto Aremos Paz que se ejecuta en diversos territorios del país con la cooperación el Fondo Europeo de paz de la Unión Europea y de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional – ASDI, expresamos nuestra más profunda solidaridad con la familia, amigos (as) y compañeros (as) de Juan de Jesús y Luis Alexander. Es nuestra esperanza que un crimen como este no se repita más en la geografía nacional, no podemos permitir que el miedo se reinstale en las comunidades rurales que le están apostando a la Paz.