“Hay personas que creen que porque las mujeres siguen en el campo son vulnerables o no tienen derechos”: Medalis Pérez

Grupo de Mujeres de las Mercadas Campesinas

 

Sólo imagínense un grupo de mujeres que lideran huertas comunitarias para garantizar su propia seguridad alimentaria, y que incluso, llegasen a comercializar lo que cultivan para el sostenimiento de sus familias. Pues esta iniciativa existe y se llama Grupo de Mujeres de las Mercadas Campesinas.

Uno de los pilotos de esta iniciativa está ubicado en el corregimiento Todos los Santos, de la vereda La Yuca, en el municipio de Arauca. Este grupo es liderado por Medalis Pérez, su Representante Legal, quien pone en práctica sus labores desde su casa, y hoy cuentan con cultivos de verduras, hortalizas, zanahorias, remolachas, tomate, entre otros derivados. Pero no sólo son mujeres trabajadoras del campo, también son lideresas que se forman constantemente con diferentes metodologías.

La iniciativa de Mercadas Campesinas hace parte del proyecto “Hacia la territorialización de la paz desde el cuerpo con la voz y la palabra de las mujeres”, financiado desde el Fondo Canasta por Act Iglesia Sueca, que busca beneficiar a 330 mujeres del departamento de Arauca, acompañándolas desde el ámbito jurídico y psicosocial en los municipios de Arauca, Arauquita, Saravena, Tame y Fortul. Este piloto inició como una iniciativa para construir huertas que sirvieran como mecanismo protección y auto-sostenimiento en eventuales crisis causadas por el conflicto armado interno o por desastres naturales.

El proyecto inicia con un trabajo individual, cada persona vinculada al proceso sembraba sus propias huertas en los patios de sus casas. En la segunda fase, se consolidó un grupo de mujeres para construir una huerta más grande y comunitaria, y hoy en día está consolidado un grupo de 13 mujeres “este es un proyecto muy bonito que no solo nos permite vincular a mujeres, sino también a las niñas. Trabajamos en huertas, banco de semillas, y muchas veces nos dan la oportunidad de participar en talleres y metodologías” afirma Medalis.

El Comité Permanente por la Defensora de Derechos Humanos -CPDH capítulo Arauca, liderado por la defensora de derechos humanos María Ruth Sanabria, es el encargado de diseñar las metodologías de empoderamiento y liderazgo de la mujer que se realizan con el grupo de mujeres de las Mercadas “hay personas que creen que porque las mujeres siguen en el campo son vulnerables o no tienen derechos” comenta Medalis, refiriéndose a los talleres, charlas y capacitaciones que recibe el grupo, brindándoles nuevas oportunidades para conocer en profundidad sus habilidades y destrezas con el trabajo en el campo. Hoy cuentan con un banco de semillas y con un punto de venta en el mismo lugar donde se encuentra la huerta.

Pero no sólo es cultivar y vender, también diseñaron -con metodologías y acompañamientos del CPDH-, un espacio que llamaron ‘conversación de fogón’ donde se reúnen todas las mujeres de la comunidad con sus niños, y de vez en cuando vinculan a sus esposos. En este espacio hablan del liderazgo, de las juntas de acción comunal, conocen temas de contexto nacional, conversan sobre las leyes que van saliendo y qué beneficio trae para las organizaciones de mujeres, y todo esto, en medio de un sancocho o refrigerio “hoy por hoy está parado el espacio de ‘conversación de fogón’, por la pandemia, por lo que no nos hemos podido reunir, pero eso no quiere decir que no sigamos trabajando desde casa. Nos comunicamos por medio de WhatsApp cuando se requiera llevar hortalizas las casas de la comunidad” relata Medalis.

Este grupo de mujeres no sólo recibe capacitación en temas agrícolas y comerciales, también reciben capacitaciones sobre el fortalecimiento de la familia y cómo fortalecer vínculos y lazos afectivos. A su vez, reciben información sobre puntos de atención para víctimas del conflicto armado en el departamento, asesorías jurídicas y temas de protección, ya que dentro de la comunidad se reportan víctimas directas del conflicto, y al no haber presencia institucional, acuden al grupo de mujeres “Yo he visto muchos cambios en este proceso, antes una tenía un conocimiento, algo muy básico respecto a personas víctimas del desplazamiento forzado, pero debido a los talleres y capacitaciones, sé a qué entidades pueden acudir y esos temas se tratan dentro del proyecto” resalta Medalis.

Este piloto no se quedó sólo en la primera fase, sino que fue avanzando a medida que el grupo de mujeres fue creciendo y se fue consolidando. Medalis afirma que si bien el grupo inició con cinco mujeres para probar ese primer piloto, después llamaron a más y más personas de la comunidad hasta consolidar toda una organización “mi mayor felicidad es que gracias a Dios todo lo que hemos sembrado se ha dado, pensábamos que la remolacha no se iba a dar en tierra caliente, pero los consejos de los agrónomos que nos han acompañado, ha sido posible que germinen nuestros cultivos, siempre ponemos toda nuestra energía y amor positivo que llevar el proceso adelante”.

 

*Este proyecto es liderado por el Comité Permanente por la Defensora de Derechos Humanos – CPDH capítulo Arauca, socio de la Federación Luterana Mundial en el departamento, y financiado desde el Fondo Canasta por Act Iglesia Sueca.