Estado pide perdón a las víctimas de Santo Domingo, Arauca

 

El pasado jueves 31 de agosto, el Estado reconoció a través del ministro de justicia Enrique Gil Botero, su responsabilidad en el asesinato de 17 personas en el corregimiento de Santo Domingo en el municipio de Tame, Arauca el 13 de diciembre de 1998.

Durante este acto, muchas víctimas regresaron a este lugar donde les fue arrebatado un integrante de su familia. Es el caso de Luis Alberto Galvis Mojica, hijo de Teresa Mojica, quien murió en el lanzamiento de la bomba cluster, lanzada por el Ejército Nacional aquel diciembre, por confundir a esta comunidad con miembros de la guerrilla de las FARC – EP.

“Para nosotros volver a este lugar ha sido una mezcla de muchas emociones” manifiesta Luis quien se encuentra con su hermano en el lugar donde tristemente vio a su madre sin vida mientras huía para salvar la vida de su hermano y la de su padre.

Para Luis este acto de perdón es importante para todas las víctimas del corregimiento: “esperamos que este acto de perdón del gobierno llene de luz este lugar que está lleno de odios, sombras y rencores”, dice al evocar los recuerdos que tiene con su madre en este lugar.

A su vez, Luis le pide al gobierno que asuma políticas claras y justas en cuanto a la indemnización verdadera de las víctimas, ya que para él aún hace falta mucho trabajo del gobierno en la reparación que falló la Corte Interamericana de Derechos humanos y por la cual se realizó este acto de perdón internacional y perdón público.

Como un ejercicio de memoria colectiva, durante el evento se instalaron 17 escaños de madera en forma de sillas de dos puestos, donde uno estaba ocupado por un árbol que simboliza a cada una de las víctimas. Además, podía oírse una grabación de audio donde se contaba la historia de cada una de ellas. Al final, cada familiar de las víctimas pudo llevarse el árbol. También, el consejo municipal declaró el 13 de diciembre como día cívico en el municipio en conmemoración de la memoria de las víctimas.

La Federación Luterana Mundial, acompañó a las víctimas y a la organización de Derechos Humanos Joel Sierra en este acto que constituye una pieza fundamental en la reparación a las víctimas, la reconciliación y la construcción de paz.