Equipo humanitario de la FLM en Chocó constata emergencia por brote de paludismo en Bojayá

Este brote de paludismo o malaria se viene presentando desde enero de este año y representa un alto riesgo para la supervivencia de los 10.056 habitantes afrodescendientes e indígenas del municipio de Bojayá. Foto: FLM/W.Paredes

El equipo de la Federación Luterana Mundial (FLM) en Quibdó conoció directamente cerca de 123 casos de paludismo (malaria), en tan solo cinco comunidades indígenas del rio Chicué, en el municipio de Bojayá, en las que ya se reporta la muerte de dos menores de cuatro y dos meses. Los casos fueron detectados durante la misión de concertación con las comunidades del proyecto “Protección de las Comunidades y de sus Condiciones de Vida en el Territorio de Bojayá, Chocó”, que inició el pasado 1 de abril y cuenta con recursos de la Unión Europea.

De acuerdo con los representantes de consejos comunitarios locales y autoridades indígenas, se presumen al menos 986 posibles casos. Las personas afectadas presentan síntomas como dolor de cabeza, escalofrío, picazón, sudoración y malestar general.

“Este brote de paludismo o malaria se viene presentando desde enero de este año y representa un alto riesgo para la supervivencia de los 10.056 habitantes del municipio de Bojayá (4.199 afrodescendientes y 5.857 indígenas)”, dice William Paredes, director de la Oficina de la FLM en Quibdó. De acuerdo con la información suministrada por el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), en lo que va corrido del año se han atendido 419 casos en los centros de salud e IPS del municipio, cifra que supera los 413 casos presentados durante todo el 2015, según la Secretaría de Salud Municipal. Según esa misma fuente, actualmente se presentan 36 casos positivos por cada 100 personas sometidas a las puebas médicas para la detección de la enfermedad.

Según los líderes y representantes de las comunidades, lo más preocupante es que la mayoría de los casos están siendo desatendidos debido a que las comunidades afectadas viven a gran distancia de las cabeceras municipales y del centro de salud de Bellavista, Bojayá. Así mismo, el tratamiento escasea pese a que en algunas comunidades hay promotores de salud. También afirman que muchos de los que logran llegar a la cabecera municipal de Bellavista, Bojayá, no son atendidos debido a la gran cantidad de afectados y a que los centros de salud carecen de medicamentos.

Según informaciones suministradas a la FLM por parte de la Secretaría de Salud Departamental, el departamento no cuenta con los medicamentos necesarios, como VIVAX y FALCIPARUM, de los que solo fueron enviadas el pasado 8 de abril 150 dosis a Bojayá (90 y 60, respectivamente). Según esa autoridad gubernamental, el brote de paludismo es generalizado en todo el departamento. La Secretaría de Salud afirma que por problemas de aduana no se ha podido importar el medicamento.

En los próximos días, la Federación Luterana Mundial entregará por adelantado los toldillos que tenía previsto distribuir en el marco del proyecto como medida de prevención de la expansión del brote. La FLM hace un llamado a las autoridades nacionales de salud a tomar medidas oportunas y rápidas para atender y proteger a las personas afectadas.