“Cambiamos un cien por ciento desde que conocimos a la Federación Luterana Mundial"

Eloína Vásquez, Presidenta de Junta de Acción Comunal de la comunidad Charo Centro 2


La siguiente historia fue realizada en el marco del proyecto humanitario financiado por el programa de preparación ante desastres de la Comisión, conocido como DIPECHO* por su nombre en inglés (Disaster Preparedness ECHO), "Enfocando en las personas el fortalecimiento del Consejo Municipal para la Gestión de Riesgos de Desastres de Saravena:

La Isla del Charo es una región del municipio de Saravena en el departamento de Arauca, rodeada por los ríos Arauca, Banadía y Madre Vieja. En esta zona se concentran varias comunidades que aprovechan la riqueza de estas sábanas del piedemonte de la Serranía del Cocuy para asegurarse unas buenas cosechas.

Eloína Vásquez es presidenta de la Junta de Acción Comunal de una de esas veredas: Charo Centro 2, situada a unos 30 minutos de la cabecera urbana de Saravena. “Somos gente berraca, echada para adelante y muy unidos para trabajar” dice con entusiasmo.  Eloína lo tiene claro cuando se le pregunta sobre cómo es la comunidad y parece que sus vecinos ven ese carácter en ella porque acaba de ser reelegida como presidenta.

Charo Centro 2 nació hace 17 años, después de separarse del Charo porque según Eloína, “casi siempre se quedaban fuera de los proyectos”. Para ella los principios fueron complicados: “yo tengo 43 años de estar acá y cuando llegué no había carreteras, solo caminitos. Todas esas carreteras que ve hoy día se han hecho con el esfuerzo de las mismas comunidades”, señala a un lado y al otro mientras añade: “la vereda de la Isla del Charo es muy hermosa y bonita, se llama así porque antes el río Arauca corría por acá”.

Pero esta región tan rica también actúa como regulador del agua y tiende a inundarse por uno o varios ríos que la rodean. En mayo de 2015 unas fuertes inundaciones que duraron 3 días, provocaron graves afectaciones a las comunidades de Saravena, entre ellas Charo Centro 2. “Fue una inundación tremenda porque fue en la noche y cuando nos dimos cuenta, el río Arauca nos bañó todo Charo Centro 2” comenta Eloina, y añade que hacía 17 años no veía algo así. Afortunadamente para ella y para el resto de la comunidad, no hubo víctimas mortales, aunque las consecuencias fueron graves, ya que se afectaron numerosas viviendas y vías, además de 553 hectáreas productivas.

Eloína explica que esa situación fue un antes y un después para la historia de la vereda: “a partir de ese momento nos sentamos para averiguar cómo podríamos solucionar esto, capacitarnos para prevenir cualquier otra inundación que viniera”. La Federación Luterana Mundial prestó asistencia humanitaria para acompañar a las comunidades más afectadas por esa emergencia, pero había mucho por hacer. Por ello, desarrolló otro proyecto que continuó formando a comunidades en Gestión del Riesgo y Cambio Climático. “Gracias a ellos, obtuvimos capacitaciones que nos enseñaron a cómo prepararnos para estar listos cuando venga una ola invernal”, nos cuenta con agradecimiento.

La comunidad no lo dudó y se comprometió desde el primer día y además, puso en marcha muchos de los aprendizajes de las capacitaciones: “nos enseñaron a hacer drenajes para desaguar nuestra vereda y cómo ayudar a que nuestros cultivos que hoy están pereciendo, se recuperen”. Eloína se ve orgullosa cuando explica: “tenemos muchachos capacitados en gestión del riesgo y primeros auxilios, es una herramienta fundamental para nuestra vereda”.

Eloína y Charo Centro 2 son un ejemplo sobre cómo cambiar y adaptarse, son el mejor camino para crear comunidades más resilientes. “Cambiamos un 100% desde que conocimos a la Federación Luterana Mundial, hemos aprendido cómo preparar nuestra comunidad para estar alerta ante cualquier desastre que se presente”, concluye mirando fijamente uno de los canales de drenaje que construyeron alrededor de la escuela para reducir los daños de la ola invernal.

 

*Este documento cubre las actividades de ayuda humanitaria implementadas con la asistencia financiera de la Unión Europea. Las opiniones expresadas en este documento no deben tomarse, de ninguna manera, para reflejar la opinión oficial de la Unión Europea, y la Comisión Europea no es responsable del uso que pueda hacerse de la información que contiene.